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INSOLACIÓN

  • Carme Cañestro
  • 6 jun 2016
  • 1 Min. de lectura

Homeopatía insolación

Empieza el tiempo caluroso y es el momento para cuidarnos de las insolaciones, sobre todo si se es un niño o una persona mayor, eres una persona enferma, sufres obesidad, acabas de hacer ejercicio o has tomado alguna bebida alcohólica.

La insolación ocurre cuando el cuerpo ya no es capaz de regular la temperatura, y ésta sigue aumentando. Es entonces cuando el organismo entra en shock.

Los síntomas pueden ir desde calambres musculares, dolor de cabeza, quemaduras de primer grado, fatiga, mareo, vómitos, piel seca, caliente y roja. En casos graves, puede haber alteraciones de consciencia y convulsiones.

En primer lugar hay que trasladar al paciente a un sitio sombreado, lo más fresco y ventilado posible.

Hidratar, si es posible con sales de rehidratación y si no es posible con agua fresca.

Colocar al paciente en posición semisentada.

En caso de un golpe de calor con pérdida de conocimiento y deshidratación grave hay que trasladar al paciente a un centro hospitalario.

Los remedios homeopáticos principales para esta situación son:

Apis

Dolor de cabeza con estupor

Suda y no tiene sed

Mejora por el frío

Edema

Somnolencia y sudoración

Poca orina

Belladona

Rostro rojo

Cefalea pulsátil

Hipersensibilidad a la luz y al ruido

Mucha sudoración

Ojos vidriosos

Batidos del corazón, el paciente los nota

Fiebre

Glonoinum

Dolor de cabeza como si fuera a estallar

Cara enrojecida

Latido arterial violento y visible

Puede llegar a perder el conocimiento

Mejora por el frío y aplicaciones frías

Mucha congestión

Confusión mental

Aconitum

Reacción febril brusca

Sed intensa

Está seco, no suda

Congestión

Ansiedad

Gelsemium

Torpeza, sin coordinación

Se tambalea como si estuviera intoxicado

Dolor opresivo en la cabeza, ausencia de sed

Visón doble

Embotamiento

Miedo

Temblor

Cantharis

Quemadura

Presencia de ampollas

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